La familia es el primer entorno donde el alumno se empieza a desarrollar y a socializar. El nacimiento de un hijo con algún tipo de deficiencia supone un fuerte shock para todos ya que tienen unas expectativas o pensamientos y todos se vienen abajo.
Al principio, esta actitud es normal en muchas familias pasando después a una fase en la que se interesan mucho por la deficiencia de su hijo, acudiendo a asociaciones, consultando libros, ayudando y colaborando con los profesionales implicados en el proceso de enseñanza- aprendizaje de su hijo…
Por tanto, siempre una familia tiene que ser un pilar fuerte para cualquier niño puesto que es esencial para su desarrollo integral.
Entre otras, algunas consideraciones para las familias son:
- Evitar la sobreprotección y conductas de rechazo hacia su hijo.
- No ridiculizarlos ni reírles las gracias.
- Darles progresivamente mayor autonomía personal.
- Hablar con ellos y escucharlos.
- Colaborar con los profesionales que trabajen con su hijo dándoles toda la información necesaria.
- Reforzar sus logros por pequeños que sean.
Entre las referencias que he consultado para este apartado destaco:
- Junta de Extremadura, “Guía para la atención educativa del alumnado con deficiencia auditiva”. Consejería de Educación, Ciencia y Tecnología.
- López Vicente, T y Guillén Gosálbez, C., Documento “Intervención educativa en el alumnado con discapacidad auditiva”. Equipo Específico de Deficiencia Auditiva. Murcia y Cartagena.
- Fernández Mora, J.A. y Villalba Pérez, A. “Atención educativa de los alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de una deficiencia auditiva”. Consejería de Cultura, Educación y Ciencia, Generalitat de Valenciana, 1996.
No hay comentarios:
Publicar un comentario