lunes, 27 de agosto de 2012

3.1.3. SISTEMAS DE COMUNICACIÓN (2)

          2.  SISTEMAS SIN AYUDA:

Son aquellos en los que el alumno emplea elementos de su propio cuerpo para transmitir el mensaje como son movimientos de la cara, la cabeza, las manos…, sin precisar ningún instrumento físico adicional ni ayuda técnica. Por tanto, es precisa la utilización del canal visual para poder recibir la información y una cierta destreza motora, entre otros resaltan:
-  GESTOS COMUNES: Destaca la mímica natural (beber, comer, dormir…) y aquellos otros que se han establecido de manera convencional para acompañar al habla como: hola, adiós, dinero…
-  LECTURA LABIAL O LABIOFACIAL: Puede definirse como “el arte de leer los labios”. Es un método visual que permite a la persona sorda llegar a comprender la comunicación oral, aunque depende a su vez del conocimiento que tenga del lenguaje necesitando partir de un vocabulario ya adquirido.

-  LENGUA DE SIGNOS: Se estructura de forma totalmente diferente a la lengua oral, por lo que no se pueden dar de forma simultánea. Es un sistema alternativo, el cual nos permite acceder al contenido pero no a la forma del mensaje, ya que no se signa cada palabra que el oyente emite, ni sigue el mismo orden. Es el lenguaje propio y característico de la comunidad de sordos.
-BIMODAL: Este sistema utiliza simultáneamente el lenguaje oral y los signos manuales, de modo que el vocabulario se toma del lenguaje signado y la sintaxis y secuenciación de las palabras sigue la estructura propia del lenguaje oral. El bimodal facilita la comprensión del lenguaje oral y el acercamiento al lenguaje de signos.

-DACTILOLOGÍA: Consiste en deletrear las palabras con las manos. Es muy útil para apoyar el aprendizaje de la lectoescritura de los niños sordos y para trabajar el deletreo de los nombres propios, palabras nuevas que carecen de signos…
-PALABRA COMPLEMENTADA O CUED SPEECH: Creado por Cornett, es un sistema de claves manuales que sirve de complemento visual a la lectura labiofacial. Se utiliza la mano con la que se configuran ocho formas diferentes y en tres localizaciones distintas respecto al rostro (lado, barbilla y garganta). Su ventaja fundamental es estar basada en la sílaba, unidad básica de procesamiento, y su aprendizaje sencillo.

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