Los profesores para potenciar la comunicación con los alumnos empleamos unos recursos materiales que nos son útiles como medio para enseñar, transmitir unos conceptos, dar explicaciones gráficas, reforzar o apoyar lo explicado… consiguiendo de esta manera una mejor comprensión de lo que se pretenda explicar. Normalmente los medios que apoyan a las explicaciones son visuales y por tanto son muy adecuados para los deficientes auditivos ya que reciben la información por la mejor vía posible.
Entre los recursos educativos podemos encontrar aquellos que son más tradicionales o recursos tecnológicos (explicados en otras entradas).
Respecto a los recursos tradicionales o convencionales son aquellos que se han utilizado en la educación a lo largo de toda la vida, no dejando de ser efectivos por el paso de los años ya que siguen demostrando hoy en día su gran capacidad para completar y apoyar a las explicaciones de una forma ordenada. Entre ellos destaca la pizarra y todos sus derivados como el papelógrafo, el franelógrafo y el cartel.
De todos los anteriores voy a desarrollar el más utilizado que es la pizarra y además es el recurso que mayoritariamente podemos encontrar en todos los colegios, explicando también los diferentes tipos de pizarra que existen.
La PIZARRA es una superficie lisa normalmente de color verde oscura o negra en la que se puede escribir con tiza blanca o de colores y es reutilizable puesto que se puede limpiar fácilmente con un borrador.
La pizarra tradicional se utiliza en la enseñanza, es un elemento básico en todas las aulas de un colegio y en ella se pueden realizar dibujos, esquemas, dar explicaciones sobre algún concepto… por tanto es una ayuda tanto para el profesor, por apoyarse en ella para explicar, como para el alumnado puesto que comprenden mucho mejor las explicaciones al visualizar gráficamente la información. Es un recurso que puede ser empleado de forma improvisada durante el transcurso de la clase porque no conlleva ningún tipo de preparación previa.
Algunos profesores no utilizan este recurso por el polvo que desprende la tiza que se usa ya que les produce alergias. Por eso, cada vez más se está utilizando otro tipo de pizarra con iguales funciones pero que no produce polvo y no es necesario el uso de tiza sino rotuladores de tinta son las llamadas pizarra blanca, de tipo veleda.
Y actualmente las pizarras que están más en auge y que se están instalando progresivamente en todas las aulas son las Pizarras Digitales Interactivas (PDI) que son una herramienta tecnológica compuesta por un ordenador, un vídeo-proyector y la propia pizarra. A través de ella se pueden hacer multitudes de operaciones didácticas haciendo anotaciones manuscritas, proyecciones de imágenes, vídeos descargados de internet o de la propia galería, conexión a internet, acceso a cualquier aplicación instalada en la misma…
Por tanto, la pizarra digital se puede decir que es una mezcla entre “pizarra tradicional y un ordenador”, la cual adquiere una motivación excesiva por parte de los alumnos al ser un elemento motivador e innovador y por el hecho de asemejarse a un ordenador que es uno de los grandes atractivos hoy en día para todos los niños.
El uso de la pizarra digital no requiere por parte del profesorado de una formación excesiva en informática ya que su manejo es fácil. Algunas pizarras son táctiles y se utiliza el dedo como ratón permitiendo el control de Windows desde la superficie de la pizarra.
En definitiva, la pizarra digital interactiva hace que se proyecte lo del ordenador en una pantalla grande favoreciendo que todos los alumnos puedan seguir perfectamente la explicación incluso a los alumnos con deficiencia auditiva ya que mucha información se va a recibir visualmente.
Además de la pizarra y sus derivados otro medio convencional que también es utilizado en las aulas es el RETROPROYECTOR el cual es un recurso educativo con el que se transmite información al alumno por medio de transparencias que son el elemento fundamental del mismo. El retroproyector es un aparato que tiene una fuente luminosa que transmite la luz a través de un material retroproyectable reflejando su imagen en una pantalla blanca o sobre la pared. Las transparencias son hojas de plástico donde el profesor realiza el dibujo o la explicación que quiere dar a sus alumnos con rotuladores de colores especiales para la misma o bien imprimiendo el contenido de la presentación realizada con un ordenador.
Este material se utiliza cada vez menos puesto que ha sido suplantado por la pizarra digital interactiva ya que a través de ella podemos ofrecer al alumnado mucha más información con menos trabajo y de mayor calidad.
A modo de conclusión añado que por mucho que pasen los años creo que la pizarra será uno de los recursos convencionales que seguirán existiendo y en los que basaremos nuestras explicaciones; concretamente yo en mis clases me apoyo mucho en ella ya que para los propios alumnos “normales” y deficientes es mejor recibir los contenidos no sólo por vía auditiva sino también visual porque se les queda todo mucho más claro al verlo representado gráficamente.
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